No suelo ser partidario de este tipo de comentarios, pero alguna vez toca hacer una pequeña excepción.
Ayer se cumplieron justamente dos años del Estado de Alamar. Dos años en donde nuestras vidas han estado y están suspendidas en el aire, levitando, como si el tiempo se hubiera detenido pero al mismo tiempo siguiera avanzando sin detenerse ante nada, ni ante nadie.
Personalmente siempre lo he dicho, tengo la sensación que desde que comenzó esta pesadilla, estoy en una especie de bucle y me resulta raro recordar estos dos años, por tantas cosas que han pasado, por cosas que se han olvido, por momentos perdidos, por situaciones nuevas ...
Pidamos que la "normalidad" vaya volviendo poco a poco, aprendamos y no olvidemos nunca todo lo que hemos pasado.
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